El nacimiento de Piensa es el resultado de un proceso que se extendió a lo largo de varios años, atravesando distintas etapas y motivado por causas profundas que finalmente dieron vida a esta brillante idea. La historia de Piensa está entrelazada con la de sus fundadores, convirtiéndola en un proyecto que fusiona lo personal y lo profesional, abriendo las puertas a todos aquellos que se unen a la familia Piensa.
El Origen Inspirador
La semilla de Piensa germinó a partir de la experiencia personal de su visionario fundador, Osmar Quiñonez. Desde una edad temprana, Osmar demostró un don innato para la resolución de problemas matemáticos. Este talento excepcional captó la atención de su familia, quienes lo respaldaron en su participación en certámenes regionales de matemáticas a partir de los 8 años. A los 11, logró un hito al participar en su primera Olimpiada Nacional de Matemáticas, conquistando una medalla de bronce. Este éxito lo llevó a un curso de iniciación científica enfocado en matemáticas: el prestigioso Curso de Jóvenes Talentos de OMAPA.
Superando Obstáculos y Forjando la Visión
Sin embargo, el camino hacia su sueño no estuvo exento de desafíos. La distancia entre su ciudad natal, Ciudad del Este, y la capital, Asunción, no era un impedimento para Osmar y su familia, quienes superaron las adversidades para asistir a estos cursos. Durante 6 años, viajaron entre ciudades semana tras semana, sacrificando tiempo y esfuerzo para aprovechar esta oportunidad única. La determinación de Osmar fue moldeada por esta odisea y fortaleció su visión: democratizar las oportunidades de aprendizaje de calidad para jóvenes con potencial.
De la Idea a la Realidad: Los Primeros Años
En 2016, Piensa abrió sus puertas al público con cursos preparatorios y atrajo a sus primeros alumnos, alcanzando el primer lugar en las pruebas de ingreso a carreras de ingeniería en la Universidad Nacional del Este. Al año siguiente, los talleres gratuitos «Entrenemos Alto Paraná» establecieron conexiones fuertes con estudiantes locales y crearon una comunidad alrededor de las Olimpiadas de Matemáticas.
Adaptación y Crecimiento Sostenible
El 2020 trajo desafíos inesperados con la pandemia de COVID-19, obligando a Piensa a reinventarse. La respuesta fue la creación de cursos a distancia, prototipados y ajustados en colaboración con alumnos y padres. Esta transformación llevó a Piensa a convertirse en una iniciativa nacional en 2021, extendiendo su alcance a lo largo del país y validando su oferta en línea.
Más Allá de los Límites
A lo largo de los años, Piensa continuó expandiendo sus horizontes. Establecieron alianzas con colegios, implementaron cursos en robótica y programación, y lanzaron proyectos sociales que impactaron comunidades en todo Paraguay. El éxito de «Pequeños Inventores» marcó un hito, al unir a múltiples organizaciones para promover la educación innovadora y el desarrollo de jóvenes talentosos.
Una Cultura de Innovación y Compromiso
Hoy en día, Piensa no solo es un lugar de aprendizaje, sino un laboratorio de innovación y desarrollo. Con un equipo apasionado y comprometido, Piensa se embarca en una misión constante de mejora y cambio, con la mirada puesta en las generaciones futuras y el impacto que pueden lograr a través de una educación transformadora.
Piensa es más que una institución educativa; es una visión hecha realidad, un esfuerzo incansable por mejorar la educación y empoderar a las mentes jóvenes para enfrentar los desafíos del futuro. Con cada paso, Piensa trasciende límites y redefine lo que es posible en la educación. En un mundo en constante evolución, Piensa brilla como un faro de inspiración y cambio, iluminando el camino hacia un futuro más brillante y prometedor para todos.